Poemas en español
Traduzione di Stefano Strazzabosco
Ecografia del 12 maggio 2005
La pioggia che batte sul giorno
non riesce a sbiadire gli screzi
le righe bianche e nere
che segnano il cono dell’ecografo.
Siamo usciti di mattina presto
graziati nel dovere dell’acqua.
Sdraiata sul lettino attendevi il palpito dell’occhio
il sentiero verde della voce:
non potevi vedere l’aprirsi del
monitor lucido, pieno della macchia
scura della vita che inarca la parete della gioia:
un puntino era ancora nostro figlio.
Ecografía del 12 de mayo del 2005
La lluvia que cae golpeando el día
no logra borrar los matices
las rayas blancas y negras
que marcan el cono del ecógrafo.
Salimos temprano en la mañana
indultados en el deber del agua.
Acostada en la camilla esperabas el latido del ojo
el camino verde de la voz:
no podías ver cómo abríase el
monitor brillante, lleno de esa mancha
oscura de la vida que arquea la pared de la alegría:
un puntito era aún nuestro hijo.
Ecografia del 1 luglio 2005
Ti vorrei capovolta nel tempo
come fossi tu a dover crescere
osservando la vita
da una membrana sottile di carne.
E invece con pazienza
distilli il senso della creazione
ti fai grande volta celeste, mare
e vento che già sussurra il nome
della nostra discendenza.
Ecografía del 1 de julio del 2005
Te quisiera volcada en el tiempo
como si fueras tú la que debe crecer
observando la vida
desde una membrana sutil de carne.
Y en cambio con paciencia
destilas el sentido de la creación
te vuelves gran bóveda celeste, mar
y viento que ya musita el nombre
de nuestra descendencia.
Ecografia del 24 agosto 2005
Certi corridoi lunghi tramati d’azzurro
lasciano scie di suono mentre offri il grembo
all’occhio dell’ecografo. È di nuovo cono
l’orecchio che si fa occhio
essenza agglutinata che tracima
in organi, secrezioni, carne sazia di vita.
Ed è già nome, uomo, sentimento
questo nostro figlio.
Ecografía del 24 de agosto del 2005
Ciertos pasillos largos tramados de azul
dejan estelas de sonido cuando ofreces tu vientre
al ojo del ecógrafo. Es nuevamente cono
la oreja convertida en ojo
esencia aglutinada que desborda
en órganos, secreciones, carne saciada de vida.
Y ya es nombre, hombre, sentimiento
este hijo nuestro.
Ecografia del 10 novembre 2005
Prende senso questo mondo
girato, rovesciato come un guanto
polarizzato verso un’asse che attende l’uscita
dal tuo grembo.
E l’uscita è come la tensione
a entrare il buio, il chiostro stretto
l’umido dell’indecenza che si fa
amore, gioia e vita.
Ecografía del 10 de noviembre del 2005
Agarra sentido este mundo
volcado, volteado como un guante
polarizado hacia un eje que espera la salida
de tu vientre.
Y la salida es como la tensión
por entrar a oscuras, el claustro estrecho
lo húmedo de la indecencia que se vuelve
amor, alegría y vida.
Ecografia del 15 dicembre 2005
Sulla carta opaca il suono
disegna un volto, un’eco
che sonda e rifrange come onda
il tuo corpo, il sangue che batte
al margine della linea alba.
Ed io sono in bilico sul momento
sulla linea di carne
che segna ogni convergenza sul ventre
in attesa che sia la luce
e non più il suono
a disegnare il volto.
Ecografía del 15 de diciembre del 2005
Sobre el papel opaco el sonido
dibuja un rostro, un eco
que sonda y refracta como ola
tu cuerpo, la sangre que late
al margen de la línea alba.
Y yo estoy en vilo en el momento
en la línea de carne
que marca cada convergencia sobre el vientre
esperando que sea la luz
ya no el sonido
al dibujar el rostro.
Bisogna aspettarli al varco i salmoni
al collo di bottiglia della foce
spauriti, mentre accalcano l’acqua
bisogna tendere la rete dove
la superficie si increspa di pinne
le branchie annaspano quel desiderio
che riproduce il transito di nuove
generazioni. Allora è il momento
di calare la rete, di tendere
alla gola il laccio, l’arpione aguzzo.
All’uscita della metro noi siamo
salmoni ignari verso la mattanza.
Hay que buscarle las vueltas a los salmones
en el cuello de botella del estuario
asustados, mientras agolpan el agua
hay que tender la red en donde
la superficie se riza de aletas
las agallas aspan aquel deseo
que reproduce el tránsito de nuevas
generaciones. Entonces es cuando
hay que calar la red, tender
en la garganta el lazo, el arpón agudo.
A la salida del metro todos somos
salmones a oscuras hacia la matanza.
Luca Benassi nació en 1976 en Roma, en donde vive y trabaja. Ha publicado los libros de poesía Nei Margini della Storia (2000), I Fasti del Grigio (2005), L’onore della polvere (2009) y la plaquette Di me diranno (2011). Ha traducido De Weg del poeta flamenco Germain Droogenbroodt (Il Cammino, 2002). Ha publicado la recopilación de ensayos críticos Rivi strozzati poeti italiani negli anni duemila (2010). Junto con Manuel Cohen y Salvatore Ritrovato dirige la colección Percorsi de las ediciones Puntoacapo.
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